Moral Separada de la Religión

Compartir:
Las formas posibles de relación entre moral y religión: distinción sin separación, religión separada de la moral, religión como parte de la moral, moral y religión totalmente autónomas entre sí, deísmo y ateísmo “éticos”.
La separación entre moral y religión, entendida como incompatibilidad, contradicción, conflicto: Kierkegaard y la no continuidad (los “saltos”) entre los estadios estético, ético y religioso de la vida humana. La primacía del deber y el respeto a la Ley universal (estadio ético) frente a la relación privatísima con Dios y la suspensión teológica de la moral (estadio religioso): el ejemplo del sacrificio de Abraham.
Nicolai Hartmann y la inconciliable “doble verdad” de la ética y la religión: su concepto aporético de la ética, y el valor fundamental del conflicto, la disarmonía y la antinomia insuperable. Las cinco antinomias entre ética y religión: tendencia al allende y tendencia al aquende, Dios o el hombre como valores supremos, valores morales autónomos o mandamientos divinos, la “antinomia de la Providencia” y la “antinomia de la Redención” (éstas, las más importantes).
Herman Nohl, el “límite” de la ética y el contrasentido de una “ética religiosa”: la conquista de la moral frente a la tradición religiosa y el proceso de “emancipación” entendido como sujeción interna.
La necesidad de justificación del hombre ante Dios, aspecto común de las cuatro posturas estudiadas (catolicismo, pelagianismo, luteranismo y postura de Kierkegaard-Hartmann-Nohl).
El cambio, en la ética inmanente, hacia la justificación del hombre ante sí mismo en el plano únicamente moral: de la exigencia del orden particular a la exigencia del orden del mundo, en el que reina la injusticia. Del pecado original como causa de la injusticia en el mundo a la exigencia de justificación de Dios ante el hombre.
Los planteamientos de justificación de Dios ante el hombre:
  • La Teodicea (justificación moral de Dios) de Leibniz.
  • La justificación moral de Dios en Voltaire: de la injusticia del mundo a la negación de la Providencia y al deísmo (Dios creó el mundo, pero no lo gobierna). La Ilustración sólo toma del cristianismo su moral.
  • El sometimiento final de la religión a la moral: Kant y el primado de la razón práctica, y la existencia de Dios, por la moralidad y no para ésta (La religión dentro de los límites de la pura razón).
  • Del deísmo como “ateísmo práctico” al rechazo del deísmo desde postulados racionalistas y moralistas que conducen al ateísmo (es inimaginable un Dios que se desentienda del desorden del mundo): las razones “morales” del ateísmo (ateísmo ético), basadas en el propio respeto hacia la idea de Dios (por la esencia de Dios se niega su existencia). El ateísmo ético y la lucha contra Dios desencadenada desde una moral separada de la religión (Nietzsche, Sartre, Proudhon, el epicureísmo).
La inviabilidad de la negación de Dios afirmando la moral recibida: la “muerte de Dios” trae como consecuencia la pérdida de fundamento de la moral, el “todo está permitido”. Sólo subsiste la dimensión estructural de la moral (la moral formal existencialista).
La discusión sobre la subsistencia del orden moral ante la hipotética inexistencia de Dios (Hugo Grocio, Gregorio de Rímini) y la imposibilidad de la validez universal de un contenido no sustentado en Dios [según Aranguren]. El Dios Creador, fundamento de la moralidad (la precedencia ontológica de la naturaleza humana creada qua racional a la Ley preceptiva): santo Tomás y De Veritate (quaestio I, 5).
La reducción al absurdo del ateísmo ético [según Aranguren]: Nietzsche, Guide, Camus, Sartre, el nihilismo. Su círculo in demostrando: la “muerte de Dios” acarrea la disolución de todo contenido moral válido y a la vez se pretende demostrar existencialmente la inexistencia de Dios mostrando que todos los crímenes le están permitidos al hombre.
La actitud ética separada, de raíz racionalista, termina en el absurdo pasando por el ateísmo ético (simplificación racionalista de la realidad). El ateísmo como lucubración racionalista “de salón o de estudio”, separado de la vida real.
Compartir:

0 comments:

Publicar un comentario